Llevo tanto tiempo en las RRSS y varias veces me han dicho de todo porque no les gusta una opinión o un dibujo, pero esto ultimo es lo mas ridiculo que me ha tocado leer. Parti hace mas de 15 años en Twitter, publicando opiniones o comentarios respecto de la vida diaria, mi ciudad o la política. Por ese entonces usaba mi nombre real pero me di cuenta que que poco a poco el ambiente comenzó a ponerse hostil. Entonces y coincidentemente con comenzar a subir rudimentarios monos hechos a lapiz, e me ocurrio usar un pseudónimo. El mismo que usaba para firmarlos. Cuando por esas cosas inexplicables de la vida, la prensa local comenzo a interesarse en mí, decidí usar solo «Chrischile» y tratar de separar (inútilmente) al artista y su obra de la persona. Así lo entendieron quienes me entrevistaron y nunca me forzaron a profundizar en mi identidad. Lo importante eran los monos y las «opioniones» porque ademas no eran nada trascendentes o realmente importantes.
Paso el tiempo y mas de una vez tuve que cerrar la cuenta porque los limites entre lo publico y lo privado comenzaron a cruzarse de manera hostil. Mi problema siempre fue la política y sus clientes. Cuando los monos se burlaban de un bando, el otro celebraba y difundía. Luego cuando les tocaba a ellos, todo se invertía y terminaban pidiendo mi cabeza. Paso con Karen Rojo, Bachelet y Piñera. Pero después del estallido y la aparición de la secta de Boric, hubo un cambio muy sustantivo y el nivel de «Hate» tomo nuevos contornos y matices. Se sumo a esto la corte de enemigos políticos que tenían intereses en común y todo culmina en un periodo de elecciones que se avizora irremontable para la izquierda, sobretodo local, los cuales se verán privados de grandes fuentes de financiamiento como lo son el gobierno, el municipio y los sustantivos recortes presupuestarios que alcanzaran también al Gore.
Los pasquines electrónicos que montaron el show son regentados por 3 conocidos activistas políticos que cruzan el reducido (y mediocre) espectro de la «prensa» de izquierda local, facturando y encontrando pega como operadores políticos de las platas parlamentarias y de los «programas» generosamente financiados con platas GORE. Uno por ejemplo fue parte del numeroso sequito de periodistas de Karen Rojo en su segundo periodo. Otro tiene un «diario» que hasta publicidad de escorts y apuestas teñía en sus espacios comerciales y publicaba noticias del chupacabras XD. Pero ninguno se compara con el conocido ex alcalde, un eterno candidato a cualquier cosa que le permita escena política. Octubrista de tomo y lomo que llenó sus portadas y posteos en la RRSS ensalzando la violencia y los destrozos en Antofagasta y en todo el país. No siendo periodista y simplemente consagrando el significado del término «riflero», su pasquin (tan picante que usaba una plantilla WordPress «nulled»). Ha sido la voz de los desquiciados orcos anarquistas y toda la fauna esquizofrénica que incendiaron y saquearon la ciudad, todo con el fin de ganar unos votos para postular a constituyente, alcalde o diputado. Todo parte de una estrategia para crear ruido y conectar pseudo denuncias con campañas politicas en contra de la competencia parlamentaria.
Curiosamente en todos estos pasquines escasean noticias con los escándalos de Procultura o que afecten a determinado sector de la izquierda porque «no cagan donde comen» y hasta pega les regalan si le dan buena «prensa» al que maneje las generosas platas de gobierno regional o la selecta plantilla de las generosas oficinas frente a Plaza Colon.